Nuestro primer huracán

He tardado bastante en volver a escribir desde mi último post porque me estaba empezando a quedar sin ideas, pero justo entonces apareció Joaquín para sacarme del bloqueo del escritor. Que quién es Joaquín... pues os adelantaré que es el angelito que nos visitó el pasado fin de semana; a lo largo del post os iré dando detalles.

Hacía bastante tiempo que nos íbamos familiarizando con las amenazas de tormentas tropicales y huracanes porque raro es el día en que no se forma uno nuevo en las costas africanas y apunta hacia acá, pero algo indicaba que esta vez la cosa iba en serio... Durante el día del domingo y la madrugada del lunes pasó por aquí a hacernos una visita el mencionado Joaquín, un huracán que después de hacer de las suyas en Bahamas, decidió pasarse un rato por aquí.

Antes de entrar en cómo fue la experiencia, quería contar un poco por encima cómo se forman los huracanes y por si alguna vez os lo habéis preguntado, cómo se les da nombre.

Parece ser que los huracanes, ciclones, tifones... se forman en las proximidades del Ecuador, en zonas donde la temperatura del mar es muy elevada. El aire está tan caliente que se eleva porque no pesa nada, cargado de vapor de agua, y su espacio es ocupado a su vez por más aire que se va calentando y se va elevando de nuevo. Al elevarse, como arriba la temperatura es más baja, el vapor de agua se va condensando y se van formando las nubes bien cargaditas. Esto se produce de manera constante y a lo bestia (dicho de manera muy básica, que me perdonen los meteorólogos) y como curiosidad parece que en el hemisferio norte, el aire gira en contra de las agujas del reloj y en el hemisferio sur, en la dirección de las mismas.

Y por si os lo preguntáis viendo el mapa, huracanes, tifones y ciclones son lo mismo, sólo se llaman diferente según las zonas.

En cuanto a los nombres, después de varios procedimientos a lo largo de la historia, el servicio internacional de meteorología decidió hace unos años elaborar unas listas (cada zona afectada tiene las suyas),  con nombres para 6 años. Acabado este período se vuelven a repetir. Se eligió nombres de personas, tanto de hombre como de mujer (al principio eran sólo de mujer, luego recapacitaron), uno por cada letra del alfabeto (salvo q, u, x, y, z), y cuando alguno es muy catastrófico, su nombre se retira de la lista, así que no volveremos a vivir un Katrina, o un Mitch, por ejemplo.

También os diré que se califican según categorías desde el 1, que es la tormenta tropical, hasta el 5, que es el calificado de huracán catastrófico. El que aquí tuvimos empezó con categoría 3 y se redujo al 2 al pasar por aquí.

Dicho esto, os contaré un poquito cómo vivimos la llegada del huracán. Los días antes empiezas a ver que a diferencia de otras ocasiones en que había alguna tormenta con probabilidad de acercarse, esta vez la gente se lo tomaba en serio, hasta el punto de verles poner maderas en las ventanas, o recibir mensajes en el móvil enviados por el servicio nacional de emergencia pidiendo que todos tuviéramos el procedimiento completado para el sábado por la noche.

¿Y cuál es el procedimiento? Pues incluye entre otras cosas, tener comida enlatada en casa y el kit antihuracán, que como podéis ver en la foto, incluye velas, cerillas, linternas, radio a pilas y agua embotellada.

Y la segunda parte del procedimiento implica recoger todo lo que pueda salir volando, todos los muebles del jardín, tiestos, bicis, cualquier cosa que se tenga fuera, y cerrar las ventanas antihuracán. Si en alguna zona no hay ventanas antihuracán, se puede clavar un panel de madera, y así se evita que algo que pueda salir volando rompa el cristal.

Aquí detrás estaba mi cocina 

Y esta es nuestra puerta de entrada

Y una vez cerrados los cuarterones exteriores, hay que dejar un poquito abiertas dos ventanas por dentro, en lados opuestos de la casa para que el viento circule, porque en caso de ser un huracán fuerte, si el viento no tiene escapatoria, podría volar el tejado.

Se recomienda también tener la bañera llena, o cubos con agua, porque con mucha frecuencia el primer efecto es que se vaya la luz y se puede estar varios días sin electricidad, y consecuentemente no funcionará la bomba del agua, así que si no hay luz, tienes el completo: sin luz y sin agua. Esta vez tuvimos suerte y no perdimos la electricidad, pero en muchas casas sí que lo hicieron.

No hay documentos gráficos del huracán porque aparte de estar tabicados en casa, cualquier intento de vídeo o foto que hicimos no reflejaba ni de lejos la realidad.

Al día siguiente viene el momento de comprobar las consecuencias, en nuestro caso podemos decir que no ha habido, la casa no ha sufrido ningún daño y nosotros tampoco; como además tuvimos luz, pasamos el huracán viendo pelis tabicados en casa, no estuvo mal del todo, aunque se hizo más largo que un día sin pan!

En general, la isla está bastante preparada para esto, aunque he de decir que el sonido del viento en las ventanas asusta bastante, y eso que esta vez no fue de los gordos.  Así que Joaquín se marcho dejando ramas en el suelo, árboles torcidos, vallas que volaron, muchas casas sin luz, calor y una humedad brutal que aún estamos sufriendo. Vamos que no estoy emocionada por vivir el siguiente...

El carnet de conducir bermudeño

Me habría gustado poder escribir sobre el proceso del permiso de conducir bermudeño mucho antes, pero no podía hacerlo hasta no completarlo y me ha costado bastante más de lo que me habría gustado, así que tras tres intentos, ahora puedo contar por fin todos los detalles. Aquí van, por etapas.

El proceso comienza con un examen de conducir teórico, o sea todo el rollo de libro que te estudias cuando tienes 18 años y te motivas diciendo, "venga, esto es sólo una vez en la vida"... pues no. Nosotros ya vamos por el tercer código de circulación que nos estudiamos, y os aseguro que son todos igual de entretenidos... Para muestra, un botón:

¿A que dan unas ganas locas de sumergirse en su lectura?

He de decir que leído un par de veces, el examen teórico lo pasé a la primera sin mucha dificultad, pero no lo disfruté mucho porque sabía que a partir de aquí empezaba lo complicado...

El siguiente paso fue volver a la autoescuela, prácticas de coche, para ir cogiendo el truquillo a conducir por el lado contrario, coger las rotondas al revés, mirar a la derecha en los cruces... o sea decirle al cerebro que se olvide de todo lo que ha estado haciendo siempre y empiece a hacerlo todo al revés.

Tras unas cuantas clases, primer intento de examen práctico. Os voy a contar en qué consiste el mismo: la primera fase es un zig zag en una explanada, marcado con líneas, y unos conos con unos palos de madera dentro. El zig zag se hace hacia adelante primero y luego marcha atrás, y no se pueden tocar ni los conos/palos, ni tampoco las líneas, ni siquiera por dentro. Hay 3 minutos para hacerlo y todos los intentos que quieras siempre que no toques una línea o un cono, en ese caso te vas a tu casa en el momento a esperar 15 días hasta el siguiente intento. Para mi sorpresa y contra todo pronóstico, en este primer intento el zig zag me salió a la primera!

Entonces me pasaron a la fase 2: el aparcamiento. Esto ya son palabras mayores para mí,  porque creo que la única vez que aparqué bien fue hace 18 años, el día que hice el examen en España. El sitio de aparcar está igualmente señalizado con sus conos, palos y líneas, y se aplican las mismas normas que en el caso anterior. Aquí tengo que decir que tras meter el coche sin problemas, me emocioné y me olvidé de los palos, así que toque uno al sacar el coche del parking. Resultado: a mi casita, castigo de 15 días.

Al ir a mi segundo intento, me dijeron que no era necesario que hiciera el zig zag, ya que lo había pasado la primera vez. Suponen que si lo has sabido hacer una vez, es que lo sabes hacer siempre. Yo no tengo esto tan claro, pero me alegra que piensen así.. En este segundo intento, pude hacer el aparcamiento sin tocar líneas, conos o palos, dentro de los 5 minutos de tiempo que dan, así que comenzó la fase 3: lo que viene siendo conducir.

Y aquí... pues el examinador consideró que hacía múltiples cosas mal, no lo discuto, aunque habría agradecido una comunicación un poco más amigable... De este segundo intento me llevé a casa el aparcamiento hecho y un castigo de 1 mes en el rincón de pensar! 

Como de cada intento fui sacando algo, en mi tercer intento ya sólo tenía que conducir. Y después de tanta clase, el coche debía haber aprendido a hacerse los trayectos él sólo, así que por fin puedo decir: HABEMUS CARNET!

No obstante, aún hubo un último susto el día de la recogida del carnet, cuando la mujer de la ventanilla me dijo "they might send you again..." (igual te mandan otra vez). Mi respuesta fue: ¿A hacer el examen otra vez???? (todas las caras de susto del whatsapp no habrían sido suficientes para reflejar la mía en ese momento). La mujer me aclaró: no,  a hacer el examen no, al doctor que hizo el certificado médico que no ha puesto tu segundo apellido en el papel, (a boli), y no lo puedes poner tú que te lo van a mirar con lupa. Vuelta al médico para que escribiera mi segundo apellido, con el mismo boli, total para que lo hayan puesto mal al final... por qué era necesario volver al médico para esto? misterios de Bermudas...

Y no puedo acabar el artículo sin los agradecimientos, porque ha habido muuucha gente implicada, mandando sus energías y apoyo moral: a Jos por ayudarme a practicar y aguantarme, a mi amiga V por hacerme de chófer todo este tiempo, a mi amiga N por acompañarme el día del examen, a toda la gente que se acordó de mí y me mandó mensajes y energía positiva, y cómo no, a mi yaya y su impagable relación con San Judas! Parece que haya hecho pruebas para la NASA en lugar de un carnet de conducir, pero es que por momentos lo parecía! 

Los precios bermudeños

Aunque muchos de vosotros ya nos habréis oído comentar lo carísimo que es todo aquí y el shock que supone ir al supermercado, he creído que sería útil una sesión gráfica en el super del barrio para ilustrar la idea.

Más que nada porque por mucho que podamos transmitir la locura de precios de la isla, unas cuantas fotos a las etiquetas de algunos productos servirán para demostrar que incluso nos quedamos cortos al contarlo.

Este va a ser pues, un artículo sin muchas palabras, una sucesión imágenes que os recomiendo veáis sentados

 Empezamos con unos cuantos ejemplos de la sección "productos frescos y verduras", en este caso la bandeja de 4 pimientos es un auténtico chollo, porque si dividimos, el pimiento sale a 2,25 dolaritos, lo cual es una ganga comparado con los 6 dólares que vale un pimiento rojo o naranja si se compran solos, o los 3 dólares del verde, que es el más apañado de todos. Estoy perdiendo ya un poco la perspectiva pero diría yo que en España se puede comprar un pimiento por menos de 1 eurito, ¿no?

                          Los 6 dólares de la coliflor tampoco son un ejemplo nada desdeñable

 Y las estrellas de hoy están en la sección fruta, aquí tenemos un melón con altas probabilidades de durar en la nevera no más de dos o tres días en condiciones comestibles a 9 dolaritos! a que es una oferta irresistible? Aunque me hace dudar la opción de debajo, a 9 dólares la media sandía... Una pena que hoy no había bolsas de cerezas a 16 dólares!

 Aquí un ejemplo de la sección lácteos. Habéis visto bien, sí, no tenéis necesidad de visitar la óptica para una nueva graduación: un yogur griego, (1 de número) vale $2,30. ¿Os apetece un yogurín de postre?

 Y por condimentar un poco el artículo, un pequeño ejemplo del precio de las especias; no son visiones, de verdad, vale casi 10 dólares el bote de laurel!

 Que os habéis manchado de tanto comer y queréis limpiaros un poquito con una servilleta? Pues no sé qué deciros, a lo mejor hay que volver a la infancia y limpiarse con la manga del jersey, porque a 8 dólares el paquete de servilletas para limpiarse y tirarlo a la basura después...

...Os diría que se podría utilizar papel higiénico de sustituto pero viendo la etiqueta, no parece mejor opción. Como se ve un poco borroso os confirmaré que son $24,75 el paquete de 12 rollos.

Estos son sólo unos cuantos ejemplos porque esta mañana el super estaba vacío a primera hora y tampoco era cuestión de que empezaran a mirarme como si estuviera majara haciendo fotos a los precios del papel higiénico y demás... Una cosa, os aclararé que no he comprado ninguno de estos artículos, sólo los he utilizado para las fotos. Día a día vamos aprendiendo a hacer encaje de bolillos con la comida, y cuando volvamos a España habrá que coger reservas para una temporada!

La fauna doméstica bermudeña

En toda casa bermudeña que se preste encontramos un montón de inquilinos ocupas, que sin haber sido invitados, se aposentan o bien dentro o bien en el jardín a disfrutar de las comodidades hogareñas. Así que hoy os presento a la fauna que nos acompaña:

En primer lugar, en todo jardín bermudeño no pueden faltar estas ranas minúsculas que nos deleitan cada noche con un concierto que ni la filarmónica de Viena..

Acompañando a nuestras ranas, os presento a algunos de sus primos: los lagartos cambiacolores,  las babosas gigantes y los caracoles...

Bastante más agradable es encontrarse con estas mariposas revoloteando por el jardín:

Y por último, no me extenderé mucho pero os diré que sin duda la familia más abundante es la de los insectos, en toda su extensión: hormigas, gusanos, arañas, escarabajos voladores y sus primas feas las cucarachas... etc, etc.  Me voy a ahorrar explayarme en esta familia, porque no me resulta muy simpática, la verdad.

Y aunque no forma parte de nuestra fauna en esta casa, no puedo olvidarme de nuestro inseparable compañero en nuestro apartamento temporal de Reefsong. Por aquí se pasean algunos de sus amigos, pero ninguno es como él, así que no podía acabar este post sin presentaros a mi amigo gatuno "Mustafa" (Musti para los amigos). No me gusta esta familia tampoco, pero tengo que confesar que Mustafa es una excepción, le acabé cogiendo cariño porque fue el primero en darme los buenos días durante mis tres primeras semanas en la isla.

Así que ya véis, aunque estamos lejos, no podemos decir que nos sintamos "solos" en casa...

El Cup Match: el equivalente a nuestro Madrid-Barça

Ayer acabamos oficialmente la semana del Cup Match, y ahora que ya lo hemos vivido podemos contaros en qué consiste. El Cup Match propiamente dicho tiene lugar el jueves y viernes anteriores al primer lunes de Agosto, y consiste en un partido de cricket, mejor dicho "el partido de cricket", que enfrenta anualmente a la parte este de la isla, contra la parte oeste (St Georges contra Somerset). Cada año se disputa en un lado, este año tocó St Georges, así que supongo que el año que viene lo viviremos intensamente aunque no queramos, porque tocará Somerset, que es donde nosotros vivimos.

El partido dura dos días... habéis leído bien, dos días enteros jugando al cricket desde por la mañana hasta que se empieza a poner el sol, con un descansito para comer. La gente aprovecha para acampar en los alrededores, se ponen puestos de comida y bebida y ¡fiesta!, que de eso controlan bastante aquí. Supongo que es la única forma de hacer más llevadero lo de los dos días seguidos de cricket...

Durante toda la semana se ve a los coches decorados con las banderas de los equipos por la carretera, y se puede decir que después de Navidad, es su segunda fiesta más importante, semana grande en la isla; quien puede se coge sus vacaciones y si se necesita algo de los locales en esa semana, mejor tomárselo con paciencia y esperar a la siguiente.

El fin de semana termina con una fiesta a lo grande el domingo, en Mangrove Bay. Los barcos llenan la bahía y se amarran unos a otros, formando filas enteras. Comida, música, y muuuucha bebida, como pudimos constatar. Nosotros españolizamos un poco la fiesta gracias a los maestros paelleros Pablo y Elvira que nos invitaron a una paella buenísima, con su socarrat y todo! No me resisto a no poner la foto...

Desmontando mitos: ahí en Bermudas hará siempre buen tiempo, ¿no?

Para que os hagáis una idea, en la semana que llevo aquí ha llovido todos los días y la previsión es así al menos hasta el lunes… de lo más halagüeño. Y eso sin hablar de la temporada de huracanes, que sospecho que no debe andar muy lejos, pero eso será otro capítulo.

Por ahora nos vamos a centrar en el capítulo “agua”. Como no hay mal que por bien no venga, vamos a pensar que la lluvia es buena y necesaria para llenar nuestros tanques, y aprovechar a contar cómo se realiza el suministro de agua.

Aquí no hay ningún sistema estatal de aguas, vamos que Aguas de Valencia, Aqualia, o la correspondiente de cada lugar, tendrían poco negocio en esta isla.

El agua se recoge a través de estos tejados blancos, que son iguales en todas las casas y se fabrican así desde el siglo XVII. Están compuestos por bloques de piedra caliza superpuestos y unidos con un mortero y cubiertos por una capa de pintura que, supuestamente, lleva componentes desinfectantes (si a estas alturas os estáis preguntando si eso nos lo bebemos sin más, la respuesta es sí, pero mejor no pensar en ello en profundidad). La ley obliga a pintar los tejados cada dos o tres años para que estén desinfectados y limpitos, y el 80% del agua de la lluvia se cuela por unas aberturas hasta los tanques que están debajo de las casas. Estos tanques tienen que mantenerse limpios y desinfectarse al menos cada 6 años. Y ya está. Yo prefiero no pensar en los “aditivos” que puede llevar el agua incorporados, digo yo que en estos casos es mejor la felicidad de la ignorancia…

(Ah! y por si se os ha ocurrido que quizás podíamos beber el agua embotellada, otro día haré un capítulo sobre los precios en los supermercados, seguro que la idea se os va de golpe!)

                                                                                                    Este es nuestro tanque de agua

Si os preguntáis cómo sabe, la respuesta es “a nada”, pero tiene efectos diferentes al agua al que estamos acostumbrados. Comparada con las zonas de playa en España (acostumbrados al agua de Valencia), lo primero que llama la atención es que al secarse no deja manchas de cal, así que la mampara de la ducha se limpia sola como por arte de magia. Y otro efecto curioso se nota al fregar los cacharros: todo se resbala de las manos, así que creo que la vajilla se verá reducida considerablemente en estos dos años.

Por buscarle la parte positiva a que se pase el día lloviendo, mencionaremos que si hubiera sequía y se vaciara el tanque de casa, habría que comprar cargas de agua a unos 90 dolaritos cada una… así que visto así, ¡viva la lluvia!

De vuelta en la isla

Como ha sido mucho tiempo fuera de la isla, sólo una pequeña entrada para retomar el blog.  En los próximos días iré recuperando la actividad y añadiendo nuevos posts sobre temas curiosos que voy descubriendo cada día. Por hoy sólo dejo unas fotos de la excursión que he hecho por la isla, haciendo tiempo mientras los trabajadores acababan de instalar en casa el aire acondicionado... ahora falta la parte más conflictiva, o sea, probarlo y que funcione, y os aseguro que en estas tierras, esa parte no es tan sencilla como parece... (habrá capítulo "obras en casa", no os vais a librar).